El trabajo que he llevado a cabo con los seis estudiantes que conforman mi círculo de lectura se han realizado, dándole cumplimiento al cronograma que establecí cuando inicié la propuesta, que se basa en encuentros sabatinos en la biblioteca Jorge Garcés Borrero en la ciudad de Cali. Sin embargo, hubo dos jornadas que no se cumplieron debido a la semana de receso estudiantil. A continuación describo las actividades que hemos realizado hasta el momento.
Mi primera visita a la biblioteca (septiembre 24 de 2011)
En esta jornada, los niños vivieron su primera experiencia en la biblioteca, ya que ninguno de ellos había tenido la oportunidad de visitarla anteriormente, porque en el colegio, este tipo de espacios y experiencias tienen poca acogida y además porque en sus casas no se evidencia ningún interés por la asistencia a esta clase de lugares. Dada esta situación me dispuse a hacerles un recorrido por las instalaciones del lugar y a explicarles la forma de hacer las consultas, y también de cómo obtener los libros que pueden responder las expectativas de sus necesidades. Después de la explicación, hicieron el ejercicio con base a algunas tareas que tenían para el fin de semana.
Una aventura animal (octubre 1 de 2011)
A esta segunda jornada decidí llamarla una aventura animal, no sólo porque visitamos el Museo de Historia Natural, sino porque nuestro primer cuento tuvo como protagonista a un gorila despiadado Fue una experiencia muy divertida para todos, tomamos muchas fotos y aprendimos sobre los diferentes ecosistemas que hay en el mundo. Al final del recorrido, hicimos la reflexión sobre la importancia de cuidar y proteger nuestro planeta.
Después del recorrido por el museo, entramos a una de las salas de la biblioteca para hacer la lectura de nuestro primer cuento: Los crímenes de la calle Morgue del escritor estadounidense Edgar Allan Poe.
La lectura de las primeras páginas del cuento eran bastantes complejas, razón por la que decidí que sería yo, quien empezaría la lectura en voz alta, una vez que el texto se hizo más entendible y después de haberles explicado aquello que se tornaba tan confuso, los niños empezaron a intervenir por turnos, leyendo cada uno, una página de la historia hasta que lo terminamos, pero al finalizar la lectura, recogimos nuestras cosas porque el tiempo se nos había acabado, razón por la que las actividades que tenía planteadas, las hicimos en el colegio.
Manos a la obra (octubre 4 de 2011)
Esta tercera jornada la llevé a cabo en el colegio, ya que el tiempo no fue suficiente en la jornada anterior que tuvimos en la biblioteca.
Primera actividad: preguntas de reflexión
Esta actividad se trató sobre tres preguntas que les planteé a los niños y que les invitaron a reflexionar sobre sus gustos de lectura, los contextos reales en los que se pueden evidenciar asesinatos como los narrados en el cuento y la forma de su lectura.
¿Te gustó la historia que acabaste de leer? ¿Por qué?
“Sí, me gusto mucho porque me fascinan las historias de terror y esta me mantuvo siempre pensando y adivinando en quién pudo haber cometido los asesinatos, me imaginé de todo menos que hubiera sido un gorila”.
Andrés Felipe Cuellar Lora
“Sí, me gusto mucho, porque se trata de un misterio que se tiene que resolver”.
Laura Elizabeth Romero Chacón
“Sí, porque al principio había misterio y al final se descubrió todo lo ocurrido y además porque me gusta mucho esta clase de historias”
Yeci Johana Ochoa Almeida
“Sí, me gusto mucho, ya que estamos agilizando un poco mas nuestro aprendizaje de lectura y además son cuentos bastante interesantes porque hablan cosas que no son aburridas, porque en otros libros uno se aburre mucho porque no le encuentra nada de interés al cuento”.
Nicole Andrea Baget Medina
“Sí. Porque se trata de cómo un animal puede asesinar personas”
Jennifer Natalia Salazar Ortiz
“Si, fue muy interesante, sobre todo cuando teníamos esa curiosidad de saber quién era el que había cometido ese crimen en la calle Morgue”
Danna Julieth Grisales Palacios
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¿Crees que asesinatos como los narrados en el cuento de Edgar Allan Poe, son posibles solamente en las manos de un animal con una fuerza descomunal?
“No solamente son posibles por las cosas que hacen los animales salvajes, sino también porque en este mundo hay personas capaces de hacer cosas mucho peores de lo que cuenta la historia, como por ejemplo la guerrilla, que es capaz de asesinar a las personas arrancándoles la cabeza, dando bala sin parar, entre otras cosas mucho peores”.
Andrés Felipe Cuellar Lora
“Después de la charla que tuvimos con el profesor, me puedo dar cuenta que por ejemplo la guerrilla, los paramilitares y los sicópatas como Garavito nos han hecho mucho daño con asesinatos peores que los que hemos leído.”
Laura Elizabeth Romero Chacón
“No porque hoy se ve como personas matan personas así o peor como en la historia.”
Yeci Johana Ochoa Almeida
“No, también pueden ser posibles por personas, ya que aunque las personas no sean fieras o animales pueden comportarse como estos.”
Nicole Andrea Baget Medina
“No porque hay sicópatas que hacen cosas parecidas y hasta peores. Esto no sólo lo hace un animal.”
Jennifer Natalia Salazar Ortiz
“No son posibles solo en un animal de esa clase, también en los humanos que pueden ser así de crueles, con las personas.”
Danna Julieth Grisales Palacios
¿Qué reflexión puedes hacer sobre la lectura en voz alta que tú y tus compañeros acabaron de hacer?
“Me doy cuenta que cuando leo en voz alta mi calidad de lectura es muy baja, por lo cual tengo que practicar, debo seguir leyendo mucho para mejorarla, porque no puedo seguir leyendo así.”
Andrés Felipe Cuellar Lora
“He notado que es muy regular, pues tengo unas faltas graves en la pronunciación y en la puntuación.”
Laura Elizabeth Romero Chacón
“Creo que estas actividades nos ayudarán a estimular la lectura y aprender a leer mejor.”
Yeci Johana Almeida Ortiz
“Nos falta agilizar mucho mas la lectura, aprender a pausar cuando es debido y pronunciar bien algunas palabras, sobre todo las raras.”
Nicole Andrea Baget Medina
“Pues que la lectura que hacemos es muy regular y tenemos que mejorar bastante.”
Jennifer Natalia Salazar Ortiz
“Que la lectura de mis compañeros y la mía están más o menos, no estamos leyendo bien. Además hay muchas palabras que son muy difíciles de pronunciar.”
Danna Julieth Grisales Palacios
Segunda actividad: interpretación textual a través de imágenes
Esta actividad consistió en realizar dibujos que representaran algunos momentos de la historia.
Dejemos volar nuestra imaginación (22 de octubre de 2011)
En esta cuarta jornada leímos por recomendación de la profesora Clara, el cuento: Una noche terrible de Anton Chejov, un escritor ruso del siglo XIX, maestro del cuento corto y quien es considerado como uno de los más importantes escritores de cuentos de la historia de la literatura. En este relato encontramos una historia llena de misterio en la que su personaje principal es presa de la paranoia y la superstición, que le produjo el haber participado en una sesión espiritista. Fue una historia que de principio a fin nos mantuvo preguntándonos por qué Iván Petróvich Panijídin veía ataúdes por todas partes, al final la respuesta nos causo mucha gracia.
Actividad
Después de leer el cuento, le entregué a cada uno de los niños una fotocopia en la que aparecía el siguiente cuadro:
COMIENZOS | FINALES | ESQUELETOS |
1 Tranquilo, tranquilo dijo el flaco. Alberto no podía apartar los ojos del arma que lo apuntaba. Tampoco podía hablar. Estaba realmente asustado. 2 Desde la muerte de Jorge, Claudia venía todas las tardes a recostarse en esta baranda, como si le agradara contemplar el río de gente. 3 Apreté dos veces el timbre y enseguida supe que me iba a quedar. Heredé de mi padre, que en paz descanse, estas corazonadas. La puerta tenía un gran barrote de bronce y pensé que iba ser muy complicado abrirla. Después abrieron y me atendió la ex, la que se iba, tenía cara de caballo y nariz de bruja. Vengo por el aviso, dije. Ya lo sé, gruñó ella y me dejó en el pasillo, mirando las baldosas. 4 Aunque la pierna del hombre apenas se movía, Fido, debajo de la mesa, apreciaba grandemente esa caricia en los alrededores del hocico. Esto era casi tan agradable como recoger pedacitos de carne asada de las manos del amo. 5 La muchacha abrió los ojos y se sintió apabullada por su propio desconcierto. No recordaba nada. Ni su nombre, ni su edad, ni sus señas. Vio que su falda era café y que la blusa era habana. No tenía cartera. Su reloj de pulsera marcaba las cuatro y cuarto. Sintió que su lengua estaba pastosa y que las sienes le palpitaban. | 1 Tenía la cara pálida. El húmedo cigarro se le había caído sobre el pecho, los ojos vidriosos se encontraban clavados en nosotros con una burlona sonrisa. 2 Me costó cerrar los párpados en ese rostro que alumbraba la sonrisa de un muerto. Después bajé corriendo. 3 Se rieron los dos y entrelazaron sus dedos. Con el índice y el corazón de la otra mano, él simuló que se la iba a cortar a tijeretazos, aumentando a cada momento esa carcajada que parecía llegar de un parque con árboles, palomas y niños jugando al atardecer. | 1 Ximena, 14 años, mala estudiante, adicta a la televisión. Un día, un galán televisivo la llama con insistencia desde la pantalla. 2 Javier, 17 años, rico, triunfador, caprichosos, despreocupado. Una noche tiene un sueño intranquilo. Al despertar, percibe, asombrado que está en Ruanda, o en Bosnia, o en Palestina, o en un barrio de Nueva York. 3 Una anciana vive sola en el campo. Un buen día cogió a su gato y se trasladó a la capital en busca de un cuadro. La atropelló un tren, a su gato no le pasó nada. |
El ejercicio consistió en que cada uno era libre de escoger uno de los comienzos, uno de los finales o uno de los esqueletos para escribir su propio cuento. La condición para los comienzos y los finales era que sus cuentos debían empezar o terminar exactamente igual a la opción escogida, y en cuanto a los esqueletos, se debía escribir la historia con base a la idea que se planteaba. Esa mañana los niños empezaron a escribir en hojas y cuando llegaron a sus casas, lo hicieron de forma digital y me lo enviaron a mi correo electrónico. Después, con mi asesoría y de forma individual, le hicimos a cada uno de los cuentos algunas correcciones que los mejoraron y enriquecieron. Este fue el resultado:
EL AMOR FANTASMA DE CLAUDIA
Desde la muerte de Jorge, Claudia venía todas las tardes a recostarse en la baranda, como si le agradara contemplar el río de gente. Hombres con su valijita rectangular de casi ejecutivos, lentos viejos en la etapa del bastón, muchachas de espléndido vaivén, señores con perro, trabajadores con overol, policías, mendigos todos concurrían y transcurrían. En aquella esquina clave, donde tantas veces había esperado a Jorge cuando salía de la casa, Claudia sabía, estaba absolutamente segura, que en algún instante aparecería Jorge, la imagen de Jorge, caminando entre los otros, pero mucho más simpático y apuesto que los demás. Era una imagen nítida, poco menos real, sólo que transparente. Todo el traje, brazos, piernas, hasta los zapatos eran transparentes. Todo menos la mirada. Quizás esto se debía a que lo último vivo que recordaba de Jorge eran sus ojos o tal vez, se debía a que Jorge tenía ojos muy cálidos y a la vez penetrantes, lo cierto era que en la visión, aquellos ojos no eran transparentes, más bien tenía la sensación de que ella se volvía transparente. Claudia no se inmutaba. No creía en lo absoluto que aquello fuese algo mágico. Una noche se lo contó a Germán y este sonrió y le tocó la frente con el índice: -lo que pasa es que lo tienes aquí-. Entonces ella le tomó el dedo con una mano y lo apoyó sobre su propio corazón: -y también aquí-. Pero ambos sabían y sobre todo Claudia que la imagen era una proyección de muchas cosas. En su momento había llorado mucho, pero a esa altura ya había admitido para sí misma la muerte de Jorge. Sin embargo, la imagen venía todas las tardes y ella no podía evitar esperarla. –Después de todo, es una forma insólita de asumir tu duelo-, le diagnosticó Lidia, su cuñada, que tenía un esposo analista, razón por la que manejaba con espíritu aficionado el vocabulario profesional de su esposo. Claudia asentía con la cabeza, pero en el fondo sabía que no. En realidad, ya había tenido su duelo. Lo que más le costó aceptar era que Jorge muriera cuando vivían su etapa más feliz como pareja. Nunca se había sentido tan cerca de Jorge como en la mañana de ese día en que de repente se quedó mudo e inmóvil para siempre y en la que sólo recuerda de él, una palabra impronunciable. Un día Claudia estaba en la baranda, de pronto, en medio de un grupo de gente que se acercaba, le pareció distinguir a Germán. Al principio no pudo creerlo, pero efectivamente era Germán. Él miró hacia la baranda y Claudia agitó las manos, le gustó que hubiera tenido la osadía de venir a buscarla allí, él levanto sus brazos como haciéndole entender, aún desde lejos, que estaba contento de encontrarla, le costaba acercarse había mucha gente y muchos automóviles, además era viernes, y los viernes el mundo parece crecer y a la vez apretujarse. Por fin, Germán pudo avanzar entre el gentío, subió varios escalones y llegó a la baranda, la besó en la mejilla como siempre, pero le puso un brazo en los hombros. –Que alto es- pensó ella y se alejaron lentamente. Desde lejos parecían una bonita pareja, desde cerca también, sólo cuando habían caminado dos cuadras, Claudia tomó consciencia de que la transparente imagen de Jorge había faltado a la cita, entonces supo que de ahí en adelante, aunque ella siguiera viniendo a la baranda, Jorge no iba a volver, estaba segura, no iba a regresar más, era como si él se hubiera propuesto una misión que cumplió, no iba a volver, ella lo conocía mejor que nadie.
Andrés Felipe Cuellar Lora
LA SUERTE DE ALBERTO
Tranquilo, tranquilo dijo el flaco. Alberto no podía apartar los ojos del arma que le apuntaba. Ese era el momento más terrible de su vida, solamente recordaba algunas experiencias de su niñez, sentía que era el último de sus días y se le vinieron a la mente las últimas palabras que le dijo su madre. Ella le había dicho que no saliera a tan altas horas de la noche, él le hizo un gesto y salió en compañía del flaco.
Alberto sólo pensaba si viviría o moriría, estaba en una encrucijada que posiblemente no tendría remedio, tenía la cara pálida y parecía que tuviera una taquicardia, en un momento pensó en escapar, pero sabía que si lo hacía, ese hombre iría tras él. Alberto no tenía la menor idea de por qué tenía que pasar por esa situación… en ese momento quería retroceder el tiempo.
Luego se escuchó un disparo, pensó que era su fin, al instante se dio cuenta que era el flaco quien le había disparado al hombre que los amenazaba, arrancaron a correr, pero el compinche del sicario, no se quedó con los brazos cruzados y le disparó al flaco. Alberto no lo podía creer, ahora estaba solo en esto, tenía que enfrentarse con el otro sicario, eran uno contra uno, el matón tenía la ventaja pues estaba armado; en cambio Alberto no tenía ni siquiera un cortaúñas, el sicario le disparó, pero algo extraño sucedió, no se escuchó ningún sonido del arma, se le habían acabado las balas, Alberto no lo podía creer, ahora estaban en igualdad de condiciones. En ese momento el sicario se le vino encima para golpearlo hasta matarlo, estaba decidido a hacerlo, pero Alberto recordó que en su niñez tomó clases de karate y empezó a practicar con el sicario las técnicas más fuertes que había aprendido cuando niño. Al final, el sicario terminó en el hospital por la paliza que recibió, Alberto regresó por el flaco, pero ya se lo había llevado una ambulancia, después de varias semanas se recuperó y no volvieron a salir en la madrugada.
Laura Elizabeth Romero Chacón
EL MALVADO FLACO
Tranquilo, tranquilo dijo el flaco. Alberto no podía apartar los ojos del arma que le apuntaba. Tampoco podía hablar, estaba realmente asustado. El flaco le cogió la mano y lo corrió un poquito, pero Alberto gritó: -¡no, no, no quiero morir!- -¡tengo una familia!- El flaco enojado cogió la pistola y le dijo: -si no haces lo que te digo, no volverás a ver a tu familia-, pero Alberto con el miedo desde la cabeza hasta la punta de los pies, dio cinco pasos hasta donde estaba el flaco y le dijo: -lo haré-. Indeciso cogió el hacha y caminó hasta una casa en el centro del pueblo donde se encontraba una muchacha llamada Angélica, que tenía un bebé de dos meses, al que le había puesto por nombre Santiago. Entró a su casa, ella estaba lavando la ropa desprevenida, no vio a Alberto que estaba escondido, él la vio y se dijo a sí mismo: -no yo no puedo hacerlo ¿qué hago?-, pero luego pensó en su familia y silencioso cogió el hacha y sigilosamente le arrebató al bebé, ella llorando, le dijo: -¡devuélveme a mi bebé!-, él muy nervioso y asustado le respondió: -es algo que tengo que hacer, lo siento, no trates de seguirme porque no volverás a ver a tu hijo-. Angélica cayó desmallada, después de un rato despertó y sin saber lo ocurrido recobró la memoria, Alberto regresó donde el flaco y le entregó al niño. El flaco le dijo a Alberto: -has cumplido, puedes irte-, contento Alberto regresó a su casa y le contó todo a su familia, su esposa, Isabel le dijo: -fue muy malo lo que le hiciste a esa joven-. Alberto recapacitó y decidió volver, pero esta vez no tenía miedo, sino una decisión completa, entró a la casa mientras el flaco dormía, llegó a la última habitación de la casa, agarró al bebé y sin demora, salió sin dejar sospechas y se fue rumbo a la casa de Angélica, llorando Alberto le dijo a Angélica: -mira tu hijo, lo siento, perdóname, lo hice por mi familia-, y se lo entregó en sus manos. Alberto regresó a su casa muy contento por lo que había hecho, pero horas después, el flaco se despertó y se dio cuenta que el niño no estaba, lleno de furia, cogió el hacha, se dirigió a la casa de Alberto y acabó con su vida y la de toda su familia. Después de esto se refugió en el bosque y nunca más se volvió a saber nada del flaco.
Yeci Johana Ochoa Almeida
UN AMOR GATUNO
Había una vez una familia que vivía en el campo, ellos eran muy humildes, se conformaban con lo que tenían, eran unos campesinos a quienes les tocaba trabajar muy duro en las cosechas.
La familia estaba conformada por la mamá, el papá, dos hijos y una anciana con su gato, siempre permanecían unidos. Un día llegaron unos guerrilleros cerca de su casa, destruían todo lo que veían, después fueron a buscar a las personas que vivían en la casa, pero todos estaban escondidos, los guerrilleros acabaron con todo y siguieron buscándolos hasta que los encontraron y los mataron, la única que se salvó fue la anciana y su gato.
Después de la tragedia, la viejita decidió coger su gato e irse a la capital en busca de un cuadro que alguna vez había visto en una revista, quería alejarse de todos los recuerdos del campo. Cuando llegó a la capital se sintió perdida, así que decidió irse a un hotel para descansar del viaje. Ella mantenía con su gato a cada instante, no podía vivir sin él. Al día siguiente decidió salir a la calle para dar un paseo y conocer la capital, sin embargo, no podía olvidar lo que le había sucedido a su familia, sin darse cuenta había llegado a un ferrocarril, en ese momento empezó a pitar el tren, ella se asustó mucho, quería correr, pero no podía porque su pie se había quedado enredado entre los fierros, el tren no alcanzó a frenar y le pasó por encima, pero a su gato no le pasó nada. El gato asustado, salió corriendo y se internó en un bosque cercano, después de varias horas, regresó al ferrocarril, pero no encontró a la anciana, desesperado empezó a buscarla por todas partes recordando su aroma. El pobre gato pasó semanas enteras buscándola hasta que llegó a un hospital, estaba seguro que ahí se encontraba su ama y empezó a buscar la forma de entrar, se trepó por un árbol que estaba cerca del cuarto donde estaba la anciana y la vio acostada en la cama, ahí mismo saltó por entre la ventana y se le subió encima, comenzó a llorar y a arañarla. La anciana después de haber estado en coma, despertó al sentir a su amado gato, cuando el médico entró, vio al gato y quiso sacarlo a patadas, pero la anciana le dijo que no le hiciera nada porque ese gato era lo único que le quedaba, que era su razón de vivir, entonces el doctor lo dejó quedar. Después de unos días, le dieron de alta y se fue con su gato. Ese día se encontró con una sobrina a la que no veía desde hacía mucho tiempo, le contó toda su historia, su sobrina se la llevó para su casa con su gato y vivieron felices por varios años, hasta que un día muy temprano, se levantó la sobrina, entró al cuarto de su tía, la saludó, pero no le respondió, así que decidió acercársele y fue ahí cuando se dio cuenta que ella y su gato estaban muertos.
Danna Julieth Grisales Palacios
LA CASA DEL TERROR
Apreté dos veces el timbre y enseguida supe que me iba a quedar. Heredé de mi padre, que en paz descanse esas corazonadas. La puerta tenía un gran barrote de bronce y pensé que iba a ser muy complicado abrirla. Después abrieron y me atendió la ex, la que se iba, tenía cara de caballo y nariz de bruja. -Vengo por el aviso dije-. -Ya lo sé-, gruñó ella y me dejó en el pasillo mirando las baldosas que se movían, me sentí con mucho miedo, quería salir corriendo, sentí la presencia de algo muy extraño, tal vez una bruja con cara de marrano, me quedé mirando un cuadro, que me pareció lo más hermoso de esa casa, era como una rosa entre un montón de escombros. De pronto, escuché una voz muy horrorosa que me dijo: -¿qué haces? ¿Por qué miras la mujer que hay en la pintura? Sentí un frío que me recorrió todo el cuerpo, quise salir corriendo, pero la puerta y las ventanas se cerraron y quedé atrapado en la casa del terror. Subí la escalera para llamar a la cara de caballo, pero no la encontré, me temblaban las piernas, me senté en la escalera, no sabía qué hacer, sólo pensaba en cómo salir y en dónde estaba la vieja gruñona. De pronto, en un cuarto de abajo, pasó una sombra, no me pude parar, las piernas no se me quisieron mover, lo único que pude decir fue: -¿señora es usted?, me encantó haber conocido la casa, pero ya me debo ir, quiere llover y ya está anocheciendo-. De pronto se abrió una puerta y salió un viento frío y temeroso que pasó por mi lado, me paré y salí corriendo, el frío y pasos enormes venían detrás, de pronto no supe de mí, desperté, estaba en uno de los tantos cuartos de la casa, tenía a mi lado un esqueleto y una hermosa mujer que me cuidaba, creí que se había acabado mi pesadilla, pero era la misma mujer de aquella pintura, me quedé frío, quería salir, pero la mujer, que poco a poco se fue convirtiendo en monstruo, no me dejaba salir, no sabía qué hacer, pensé tirarme por una ventana, pero era muy alto, no quería morir todavía. De pronto, saqué fuerzas, la empujé, abrí la puerta y salí muy rápido, pero me encontré con una sorpresa, no lo podía creer, no sólo estaba la ex, sino muchos más con caras de animales, se puede decir que la más bonita era la que tenía un pata de palo y un ojo de vidrio, sentí que me perseguían, abrí una puerta, tuve una de mis corazonadas, entré a un lugar oscuro y frío, era un pasillo enorme, quería salir inmediatamente de ese lugar, todo me temblaba, no sé por qué estaba mojado, pero saqué fuerzas para seguir caminando, de repente sentí muchas manos detrás de mí, no quise voltear a mirar, sólo corrí, algo me perseguía, cuando al final vi una puerta y corrí hacia ella, las piernas no me daban más y esa cosa casi me alcanzaba cuando de repente, escuché un timbre que retumbaba en mis oídos y logré despertar, que alegría me dio al saber que todo era un sueño. Luego de asearme, pasé a la mesa a desayunar y mi mamá me pasó una nota que me dejaron mientras me bañaba, me pareció extraño, la leí. La nota decía: -la próxima vez no te salvará la campana-.
Nicole Andrea Baget Medina
UN AMOR TORTUOSO
Desde la muerte de Jorge, Claudia venía todas las tardes a recostarse en esta baranda como si le agradara contemplar el río de gente que pasaba con sus vestidos y chaquetas de colores cada uno con su propia prisa, sin que nadie se diera cuenta que ella llevaba horas en ese lugar, recordando los momentos tiernos que pasó con Jorge y la infinidad de veces que pasó por ese mismo lugar con su amado, mientras sus ojos azules se llenaban de lágrimas, con voz suave y entrecortada decía: –cuanto diera porque estuvieras aquí ,por devolver el tiempo y nunca dejarte ir- y apretando sus manos le pedía perdón, .de repente una discusión la sacó de sus recuerdos y al voltear la mirada se dio cuenta de que era una pareja que se gritaba y se hacía reproches. En ese mismo instante recordó de nuevo la amarga desventura que llevó a la muerte a su amado Jorge.
Claudia era una chica muy creativa, entusiasta, y muy ocupada. Por esos días la llamaron de todas partes porque su espectacular pintura había sido un éxito en muchas galerías. Sí, Claudia era una talentosa pintora, pero sus múltiples ocupaciones la llevaron a portarse egoísta con Jorge, ella le pedía muy sutilmente que le colaborara, ya que a él, le quedaba más tiempo. Por su trabajo le pedía que la llevara, que la trajera, que le sacara el perro, que le diera de comer a sus peces, que le hiciera, que no le hiciera… infinidades de tareas que Jorge por su gran corazón nunca se negó. Un día Jorge le dijo a Claudia que se sentía un poco mal, que tendría que sacar tiempo para ir al médico, que lo haría al día siguiente, pero Claudia con sus afanes y su sutil forma de mandar le dijo: –no amor, mañana no, acuérdate que tenemos un compromiso, la fiesta donde asistirán grandes exponentes del arte, no podemos faltar-. Pero Jorge un poco cansado le dijo: —cariño no iré a esa fiesta, me siento mal-, pero ella con un poco de impaciencia le dijo: -seguramente no es nada, tómate un energético y asistiremos mañana a la fiesta, los trajes ya están separados, los zapatos… todo-. Tienes que recogerlos a las 7:00 de la noche y me recoges a mí en el apartamento a las 8:00 am-. El jueves temprano, yendo para el aeropuerto y dándole un beso, salió del carro diciendo: -sin falta por favor-, Jorge un poco molesto encendió su carro y se fue refunfuñando: -no iré, no iré, fue a su casa y se sentó en el sillón a contemplar la tele, cuando por accidente vio la hora, cayó en cuenta de los trajes y salió corriendo como se le estaba volviendo costumbre, pero al subir al carro, sintió un fuerte dolor en el pecho y mientras conducía el brazo se le dormía, llegó a recoger los trajes y recordó las palabras de Claudia, entonces se dirigió al supermercado y compró un energizante, se lo tomó, esperó unos minutos y partió sin darse cuenta que había dejado su billetera en la caja del supermercado, en ese momento lo llamó Claudia, pero él no contestó, porque el dolor volvió más fuerte aun, perdió el control del auto y chocó contra un árbol, Claudia se cansó de llamarle para contarle que ella se tenía que ir esa misma noche al lugar donde sería la fiesta, Claudia con sus múltiples compromisos partió sin poder hablar con él, sólo le dejó un mensaje en su celular, llegó el tan esperado día y Claudia esperaba impaciente a Jorge, pero él no llegó y Claudia, quien siempre se caracterizó por su sutil enojo daba gritos, saltos y tiraba cosas, su representante aterrada, le gritó que se calmara que todo tendría solución, Claudia, ya un poco calmada llamó de nuevo a Jorge, pero Jorge se hallaba en un hospital, sufrió un paro cardiaco y múltiples golpes por el choque, pero ya se encontraba mejor y el médico de turno le dio miles de recomendaciones, y que solo si él las cumplía podía irse a casa, Jorge fue llevado por una ambulancia a su casa y dejaron sus pertenencias en la mesa de noche ,su celular se descargó, el no tenía fuerzas ni ganas para pensar en el teléfono ni recibir llamadas de nadie, Claudia ya preocupada por Jorge quería llegar pronto a su casa para saber lo que estaba pasando, pero le llegó la notificación de que tenía que salir casi que de inmediato para Paris, luego a Roma y a otros sitios más. Claudia no podía decir que no, se trataba de su carrera, llamó insistentemente, pero nada. Al cabo de una semana, Jorge se sentía mejor de salud pero muy molesto porque Claudia no aparecía, conectó su celular y vio muchos mensajes de Claudia, en unos sonaba muy molesta, pero en otros muy preocupada, pero el último mensaje le contaba de su gira, la cual fue como un baldado de agua fría para Jorge y sin pensarlo tiró su teléfono, cambió de casa y de número telefónico e intentó seguir con su vida, pero su corazón no le colaboraba mucho, Jorge a sus 35 años descubrió que su corazón en cualquier momento se cansaría de latir que tenía que operarse, pero él no quería ni tenia motivación para hacerlo. Al cabo de 3 meses, Claudia volvió y buscó a Jorge hasta que lo encontró y lo fue a buscar a su casa, pero Jorge no estaba así que se sentó en un murito a esperar que aquel mal hombre llegara para pedirle cuentas, después de todo, él fue quien desapareció, sentada esperaba y pensaba: -en cuanto lo vea le pego o lo beso, cuando de repente Jorge llegó en un taxi, al verla se sintió muy feliz, pero un poco temeroso por su reacción. Ella sin más reparos, lo primero que preguntó fue: –¿y tu carro, qué pasó, dónde está?- y con mirada acusativa no paraba de preguntar: -dónde estabas, con quién andabas, por qué te perdiste, por qué no fuiste a mi encuentro, por qué no respondiste mis llamadas por qué, por qué, por qué-. Jorge se quedó mirándole y la vio más bella que nunca, más segura de sí misma, pero también con una mirada soberbia, que nunca había visto en ella, y sin responder la dejó allí sola. Ella lo acosó: -responde, dime algo-, pero él respondió: -no eres la misma-, ella quedó fría y callada y después de unos segundos le gritó: -¡sabes qué! No te necesito nunca lo he hecho, terminamos.- Y Jorge, le dijo: –di por terminada nuestra relación cuando te fuiste, sin importarte que sería de mí, sin quererte dar cuenta que yo también existo y que siento, no te importó que me sintiera mal.- Pero Claudia le interrumpió, gritándole: –vamos por favor, ni porque te estuvieras muriendo y Jorge- le contestó: –sí, mi corazón se está muriendo y con él, nuestro amor. Claudia no paró de gritar, pero Jorge muy suavemente le dijo: -te desconozco, tú no eres mi Claudia, vete-. Pero Claudia siguió gritándole: -¡eres un fracasado, tan joven y tan flojo, cobarde, haragán! Nunca debí conocerte, siempre fuiste poca cosa para mí-, pero Jorge se retiró y la dejó hablando sola en el momento en que entró a su casa, volvió aquel dolor que sintió aquella vez, pero este era insoportable Jorge sentía dolor en el corazón, en el alma por lo que su amada le gritó, sin más reparo salió a la calle a pedir ayuda y un vecino lo ayudó, Claudia estaba aun muy cerca y se dio cuenta de que al hombre que llevaban en aquel carro con la sirena prendida y a mil, era Jorge, casi que como una loca se tiró a la carretera, el carro estuvo a punto de atropellarla, pero paró y ella se subió gritando desesperada: –Jorge, Jorge, mi amor qué te pasa- pero para Jorge era tan fuerte el dolor que no podía decirle que nadie la amaba más que él y entrando al hospital a Jorge se le fue acabando el brillo de sus ojos y con gran dificultad sollozó: -te amo- y soltando bruscamente su mano, Jorge murió, Claudia no pudo decirle que ella también lo amaba, que sin él, ella era media mujer y que si en esos 3 meses había cambiado era para poder soportar el estar sin saber de él, pero todas esas explicaciones se quedaron en el aire, Jorge ya no la escuchó. Esta vez fue Jorge quien tuvo que viajar.
Jennifer Natalia Salazar Ortiz
Una mañana llena de reflexión (octubre 29 de 2011)
Esta quinta jornada la llevamos a cabo en el colegio, debido a que era vísperas de elecciones y los padres de los niños sintieron temor de dejarlos ir a la biblioteca.
En esta oportunidad leímos un resumen muy completo de la novela Crimen y castigo del escritor Fedor Dostoievsky, novelista ruso, uno de los más importantes de la literatura universal. Sus obras poseen la agudeza de quien ha penetrado hasta las más recónditas profundidades de alma humana. En los personajes de sus novelas se representan las bondades y bajezas humanas de una forma tan magistral que han sido objeto de estudio del psicoanálisis desde Freud hasta nuestros días. El resumen de esta novela nos llevó a tener una charla muy amena y llena de reflexión sobre situaciones que se evidencian en las familias y también sobre los valores y antivalores de las personas. Fue así como reflexionamos sobre la pobreza, el endeudamiento, la prostitución, el amor, la avaricia, el arrepentimiento, etc. A continuación aparece el argumento de la novela para establecer un contexto más cercano con el texto que leímos.
ARGUMENTO DE LA NOVELA CRIMEN Y CASTIGO DE FEDOR DOSTOIEVSKY
La historia narra la vida de Ródion Raskolnikov, un estudiante de derecho en la capital de la Rusia Imperial, San Petersburgo. Este joven ve trabados sus sueños por la miseria en la cual se ven envueltos él y su familia, debiendo congelar sus estudios por falta de recursos económicos. En búsqueda de dinero llega a conocer a una vil y egoísta anciana, la cual ejerce el oficio de prestamista. Raskolnikov, a pesar de su pobreza, decide asesinar a la anciana, no con el fin de robarle, hecho que es evidente con el hecho de que regala a una familia desconocida todo su dinero para que entierren al padre, el oficial Marmeladov, sino por considerarla un ser humano inútil para la sociedad, un piojo que sólo puede entorpecer a quienes la rodean. Sin embargo, la posición de Raskolnikov es mucho más compleja: ha asumido que la sociedad se halla divida en dos tipos de seres humanos; aquellos superiores que tienen derecho a cometer crímenes en y por el bienestar general de la sociedad y aquellos inferiores que deben estar sometidos a las leyes, cuya única función es la reproducción de la raza humana. La única justificación moral que puede tener la acción de Raskolnikov es que él sea un hombre superior, en cuyo caso no ha de sentir ningún tipo de arrepentimiento por su acción. La culminación psicológica del libro ocurre cuando Raskolnikov se ve perseguido por su arrepentimiento, el que le demuestra que no puede convertirse en un hombre superior y que por lo tanto pertenece al tipo de hombre que tanto desprecia. Raskolnikov se entrega a las autoridades aún cuando no existe ninguna prueba contra él y un inocente se ha declarado culpable, víctima de las presiones policiales. Es enviado a las cárceles en Siberia para cumplir su condena y Sonia, hija de Marmeladov se va con él a acompañarlo al presidio, en donde Raskolnikov se da cuenta de que la ama y que quiere terminar su condena para vivir junto a ella.
Actividad
Después de haber comentado el texto y de haber aterrizado la historia en un contexto real, les planteé algunas preguntas, que si bien tenían el propósito de la reflexión, también permitían evaluar su nivel de comprensión textual.
¿Crees que hechos como los que se narran en la novela Crimen y castigo están ocurriendo actualmente en la sociedad?
“Sí, porque hay muchas personas que por la necesidad de plata hacen cosas de las que se arrepienten después”.
Andrés Felipe Cuellar Lora
“!Uff! Claro, uno ve a cada rato en los noticieros casos de personas que están presas sin haber hecho nada malo, también en el barrio hay muchos cobradores de los gota a gota, que son muy malos y peligrosos”.
Laura Elizabeth Romero Chacón
“Sí, hasta en la propia familia de uno se ven esas cosas. Yo tengo una tía que se separó del esposo porque le prendió una enfermedad venérea, porque se la pasaba donde las fufurufas.”
Yeci Johana Ochoa Almeida
“Obvio, desafortunadamente la pobreza extrema hace a veces que las personas cometan errores graves, que después terminan pagando muy caro, uno ve eso en todas partes en los noticieros, en las novelas… en todas partes”
Nicole Andrea Baget Medina
“Sí, por ejemplo hay mujeres que por tener plata, andar de rumba y operarse los senos o hacerse una lipo, se ponen a andar con traquetos.”
Jennifer Natalia Salazar Ortiz
“Sí, la gente se queja mucho de que no hay trabajo y seguramente por eso se ponen a hacer cosas malas, pero también hay gente a la le gusta andar en cosas raras”.
Danna Julieth Grisales Palacios
¿Te gustó el texto que acabaste de leer? ¿Por qué?
“Claro, porque es entretenido como los que hemos leído últimamente.”
Andrés Felipe Cuellar Lora
“Sí, porque habla de cosas que pasan en la vida real.”
Laura Elizabeth Romero Chacón
“Sí señor, porque me gustó que el protagonista fuera como Robin Hood, que le ayudaba a los pobres.”
Yeci Johana Ochoa Almeida
“Sí y no. Me gustó que el señor quisiera ayudar a la gente, pero no que hubiera matado a la hermana de la viejita, que sí era buena gente y tampoco me gustó que la muchacha se convirtiera en prostituta porque el papa era un borracho irresponsable”.
Nicole Andrea Baget Medina
“Sí, porque lo ponen a uno a pensar sobre por qué pasan algunas cosas”.
Jennifer Natalia Salazar Ortiz
“Sí, porque no era una historia aburrida, casi no tenía palabras raras y cuando no entendíamos algo el profesor nos explicaba.”
Danna Julieth Grisales Palacios
La fidelidad y el amor (noviembre 5 de 2011)
En esta jornada retomamos al escritor Anton Chejov y leímos el cuento: La corista, que se trata de una mujer que descubre que su esposo le es infiel con una prostituta y va hasta donde ella para reclamarle y pedirle que le entregue todo lo que él le ha regalado. Esta jornada fue más corta que las anteriores, porque los niños tuvieron actividades de nivelación en Matemáticas, razón por la que en la biblioteca solamente leímos el cuento e hicimos algunos comentarios. Las actividades que describo a continuación, aún no han sido resueltas por ellos.
Primera actividad
El propósito de esta actividad es que ellos reflexionen sobre la importancia del respeto y la fidelidad hacia la pareja, pero no solamente en el contexto del matrimonio sino también del noviazgo, razón por la que se plantean las siguientes preguntas en las que tienen que hacer suposiciones, porque ninguno de ellos ha tenido su primera experiencia amorosa.
¿Qué harías si descubrieras que tu novio(a) te fue infiel una vez?
¿Qué decisión tomarías si te dieras cuenta que tu novio(a) te ha sido infiel en varias ocasiones?
En un párrafo de entre cinco y siete líneas, responde la siguiente pregunta:
¿Por qué se puede considerar que el respeto y la fidelidad son sinónimos del amor?
Segunda actividad
Presentación de una obra de teatro sobre el cuento.
Esta actividad tiene como fechas tentativas el 12 o 15 de noviembre.
















Luis se denotan lectura y escritura en este círculo... se han leído varios textos y comentado, hay un proceso pertinente.
ResponderEliminarMe quedan dos cuestionamientos: el primero sobre la lectura en voz alta... ¿para qué los estudiantes leen en voz alta? ¿Cual es la relación entre el saber leer y la lectura en voz alta? y el segundo cuestionamiento es frente a las preguntas sobre los textos ¿Por qué hacer preguntas sobre los textos leídos? Esta es una práctica ritualizada en las clases de español... Habría que preguntarse frente a la literatura ¿ para qué se tiene que hacer este tipo de prácticas?