El contexto histórico del video de Pink Floyd demuestra el tipo de escuela que se vivía en la década de 1950 después de la segunda guerra mundial. En él, se evidencian claramente unas fuerzas de poder excesivamente represivas por parte de los maestros de la época, que se constituían a través de agresiones físicas y verbales, que transcurrían con total naturalidad en los salones de clase, porque así estaba concebida la cotidianidad escolar a comienzos de la segunda mitad del siglo XX.
En another brick in the wall se aprecian algunos actores y elementos fundamentales para ser interpretados a la luz de lo que cada uno constituye en el contexto educativo al que hace referencia. Estos son: el cuerpo, el maestro, el estudiante y la sociedad de vigilancia.
El cuerpo
Es importante resaltar que el cuerpo no solamente está constituido por huesos, músculos y piel, el concepto de cuerpo va más allá de lo que los ojos permiten ver, es así, como al hacer referencia al cuerpo, deben ser llamados el pensamiento, los sentimientos, las sensaciones, las emociones y los sentidos. En el video se observa claramente la invisibilización del cuerpo del estudiante, ya que las acciones y las palabras del maestro tienen el propósito de anular completamente los derechos y los anhelos de pensar, sentir y emocionarse del niño, hecho que se evidencia cuando el profesor lo lleva al escarnio público en el momento en que le encuentra un poema que habla sobre sus sueños de vida.
El maestro
Para interpretar la posición y las actitudes del maestro es necesario tener en cuenta que para esa época, el docente se caracterizaba por:
- La rudeza en el trato hacia los alumnos.
- El discurso autoritario e intolerante.
- La puesta en marcha de prácticas de enseñanza que privilegiaban la memoria. Este es un rasgo que se aprecia en el video cuando el profesor les hace repetir constantemente a sus alumnos:
“Un acre es el área de un rectángulo cuyo largo es un estadio y cuyo ancho es una cadena”.
- El maltrato físico, verbal y psicológico al que podían recurrir y que era usado como una estrategia pedagógica… era la época en la que se hacía verdadera la consigna: “la letra con sangre entra.”
Para comprender de una mejor manera la problemática que expone el video de Pink Floyd es pertinente abordar el pensamiento de Humberto Maturana, que difiere tajantemente de las formas cómo procedía la escuela de mediados del siglo XX, ya que para él, el amor, abordado desde la óptica del respeto y la tolerancia cura las huellas de la violencia, razón por la que establece la necesidad de una ética del cuidado, entendida como la aceptación del otro para crear sanos ambientes de convivencia. En contravía de este planteamiento, aparece el maestro que se referencia en el video, porque se concibe como el responsable directo de la invisibilización del cuerpo del niño, debido a que con sus acciones y actitudes logró perpetuar en él, el silencio absoluto, olvidando que todos los estudiantes que tenía a su cargo fueron víctimas de la guerra, y que lo que más necesitaban de su parte era un sentimiento de acogida y no de desprecio. De acuerdo con su forma de proceder, es claro que en el profesor hay una ausencia total del sentido de alteridad que debieran tener todos los seres humanos.
El estudiante
El niño de este video constituye el símbolo de un sistema educativo opresor, en el que el pensamiento, las sensaciones, las emociones y los sentimientos de los estudiantes eran totalmente silenciados. Un ejemplo claro de esta situación se demuestra en el momento en que el profesor usa palabras hirientes para burlarse del niño por el poema que escribió, palabras que son acompañadas de golpes que lo enmudecen, logrando así la vigilancia de la mente de sus alumnos, hecho que lleva a que se subleven ante el sistema educativo que les tocó vivir, lanzando consignas como:
“No necesitamos ninguna educación.”
“No necesitamos control del pensamiento”.
“Ningún oscuro sarcasmo en el salón de clases”.
“Maestro, deje a los niños en paz”.
“Al final usted sólo es otro ladrillo en la pared”.
Con estas consignas y con las acciones emprendidas en contra de la escuela, los estudiantes recuperan el pensamiento, las emociones, los sentimientos y las sensaciones que les habían sido arrebatadas, anuladas y silenciadas.
La sociedad de vigilancia
Este es un aspecto vivo en todo el contexto del video, que se evidencia a través de las acciones emprendidas por el profesor en contra de sus alumnos en las que se destacan: la violación de su privacidad y el uso de un método conductista que pretende dominar su pensamiento a través de un discurso imperativo, autoritario y violento, que logra sus propósitos a través de los golpes, la intimidación y el miedo.
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